La pandemia COVID-19 desafortunadamente ha dejado devastadores efectos humanos y económicos. Y el mundo del trabajo nunca volverá a ser el mismo.
Inspirado en un artículo publicado en EREMEDIA el 27 de marzo de 2020, escrito por Robin Schooling titulado «El día después: ¿Cómo será el reclutamiento?», Glasford International Canada ha encuestado a 25 clientes para validar las conclusiones del autor.
Las 25 compañías canadienses convocadas son industrias manufactureras que emplean a más de 1000 empleados (con ventas anuales de 100-400 millones de dólares).
A estos clientes se les planteó 3 preguntas fundamentales:
- ¿Contaban una política «work-life balance» antes de la pandemia?
- ¿Tenían las herramientas tecnológicas necesarias para permitir que su gente trabajara remotamente desde su casa?
- ¿Alguna vez consideraron no contratar a un ejecutivo que había pedido trabajar de manera remota?
Los resultados fueron asombrosos:
1. Más del 85% respondió que estas políticas se habían implementado, pero que se refería a horarios flexibles.
2. Más del 75% no tenían sistemas de comunicación interna para gestionar el trabajo de forma remota, como el uso de Microsoft Teams u otros programas.
3. Más del 75% mencionó que habían tomado la decisión de no contratar a un candidato que quería trabajar de forma remota, o al menos solicitaba la posibilidad de eventualmente hacer home-office.
La encuesta interna de GI Canadá demostró que antes de Covid-19, más del 80% de los encuestados no estaban preparados para una nueva forma de organización. La mayoría de los clientes, como dijo Robbing Schooling, «estaban anclados en un enfoque tradicional».
Los clientes de GI Canada creían firmemente que las personas debían estar en el mismo lugar de trabajo para crear un sentido de pertenencia y una cultura de proximidad. También mencionaron la importancia del intercambio, que para ellos cumplieron con las expectativas de sus ejecutivos.
En cuanto a la posibilidad de ofrecer la opción de trabajar de manera remota para facilitar el equilibrio entre la vida personal y el trabajo, hasta el cliente más conservador de GI Canadá admitió que tendrán que revisar su política ya que la moral y la productividad de sus ejecutivos mejoraron.
Se confirma así una de las declaraciones de Robin Schooling: «¿Recuerdas todas esas veces que tuviste un candidato creativo (la superestrella!) que solo aceptaría el trabajo si podía trabajar de forma remota? ¿Y el gerente de contratación dijo ‘no’? ¿Y HR dijo ‘no ‘? ¡Se acabó la fiesta!«
Artículo originalmente publicado por Glasford International Canada. a